La película "La boca del lobo" revela la
etapa más oscura y escalofriante que vivió el Perú, en los años de 1980
-1983. A causa de la lucha interna entre militares y senderistas, tomando como
referencia la matanza en Socos, en el departamento de Ayacucho.
El director de cine Francisco Lombardii, intenta retratar en la película una postura nada complaciente, frente a la crueldad extrema de
ambos contendientes, la paranoia del ente militar ante una guerrilla irregular,
y casi omnipresente.
La presentación de la cinta, desde la elaboración
del guión, la ambientación, así como la atmósfera está muy bien lograda. La
caracterización de cada uno de los personajes, se maneja destacando su
individualidad. Hay elementos de gran cine, como su filme anterior “La ciudad y los perros”, escrita por el nobel Mario Vargas Llosa.
Pero en un tono realista, no llegamos a apreciar
en ninguna de la escenas, algún miembro de Sendero Luminoso, pero si las
consecuencias de sus acciones. Aun así Lombardi logra capturar la atención del
espectador, en cada una de las secuencias de la historia.
De este modo se muestra que
la población en su gran mayoría no se comprometía ni con las consignas del
movimiento terrorista ni con las instituciones del Estado. Dentro de este
marco se realizaron abusos y excesos en contra de la población andina,
población que sufrió una doble violación: por parte de sendero luminoso y de
las fuerzas del Estado.
Pero ¿quién fue más cruel los senderistas o
las fuerzas del orden? ambos bandos, utilizaron la fuerza y lo único que
lograron fue tener a la población amedrentada y con sed de justicia ante tanta
crueldad cometida.
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